De los cuentos que Óscar Wilde escribió para sus hijos, tal vez este sea el menos conocido. Wilde ambienta el relato en la corte de España del siglo XVII y, con un estilo barroco, nos entrega la historia de dramáticos contrastes que surge del encuentro inusitado de una infanta de España, que ese día cumple doce años, y un enano deforme que unos nobles encuentran en el bosque y traen consigo para dar realce a los festejos del cumpleaños. Al desplegar esta imagen, Wilde nos muestra algunos recovecos del alma humana, y así nos llevará a un desenlace sorprendente.